Hace tiempo que quería escribir algo alebre,algo que cambiara el humor general de mis escritos anteriores. Por más que buscaba,solo tenía esperanzas y vagas ideas, y no salía nada a mi cabeza. Ahora las cosas han cambiado,y el mundo vuelve a ser un lugar en el que merece la pena seguir.Alfa Lyrae, para los que todavía no lo sabeis, es el nombre científico de la estrella Vega. El nombre de Vega lo elegimos sencillamente porque nos gustaba,pero después,indagando un poco, resultó tener una simbología especial. Alfa es el principio, el origen, el comienzo del abecedario. Lyrae, es en mitología, la lira de las musas.
Pues el Alfa,el nuevo comienzo,lo trajo Vega el día 10 de febrero. Y la alegría, también. En el mismo instante de verla,supe que mi destino era cuidarla y protegerla. Que iba a poder verla crecer, que esta vez no lucharía con la muerte desde el principio. Por algún motivo que no entiendo, me vuelvo a sentir fuerte, a ser capaz de todo. No hay sentimiento más potente que el de ser padre. Bueno,puede que sí, y ese sea el de ser madre, pero eso yo nunca lo entenderé. por lo que a mi parte respecta, se que está estrella va a iluninar toda mi vida, y que ahora que está aqui, vuelvo a tener un horizonte y un objetivo claro.
Estos primeros días con ella,nada tienen que ver con nuestra anterior experiencia. Pocas personas pueden entender la felicidad que es tener a tu pequeña en brazos. Las personas que saben de lo que hablo, valoran la vida de manera especial:Jose Manuel y Silvia. Los pequeños cansancios que ocasiona la vida de un bebe,no son nada comparados con la felicidad y el sentido que dan a la vida como padre. Ahora,valoro mi felicidad, mi momento de cada día. Pero ahora, ya no tengo miedo al mañana. Ya no tengo una navaja en el corazón. No tengo miedo,y puedo disfrutar de la felicidad. Me siento como aquellos primeros navegantes, que miraban las estrellas y confiaban que ellas,con su luz, les llevarían a buen puerto.
El viaje, acaba de comenzar.
